¿Dónde comenzar el libro blanco sobre la limitación de nazarenos? Esa es la gran pregunta. Cualquiera de las soluciones que se idean generan dudas. ¿Establecer un límite de 2000 nazarenos máximo? ¿Adjudicar a cada jornada un número global y a partir de ahí iniciar el reparto? ¿Tratar igual a La Macarena que a El Sol? Lo que si se tiene claro es que hay que contar con la participación y la complicidad del Arzobispado que tendría que modificar incluso las normas para limitar el derecho de los hermanos a hacer la estación de penitencia que recogen todas las reglas. Manifiesto