Es la celebración de costumbre en la felicidad, un par de sintonías que suenan en las noches europeas mientras la selección festeja otro triunfo y otra noche grande. Suena la 'Potra Salvaje' de la segoviana Isabel Aaíun que a los jugadores les conecta con el buen ánimo que procuran los éxitos. Y suena también 'Puede ser mi gran noche' de Raphael. Canta la grada y canta Lamine Yamal, quien de nuevo ha firmado otra actuación portentosa, dos goles, mejor jugador del partido (MVP) y en el espejo frente a Kylian Mbappé, vencedor del duelo por el reinado del fútbol mundial.