Daniel Solís lleva años para recuperar su piso okupado en un edificio de Esquivias, una población de unos 5.500 habitantes en la comarca toledana de La Sagra. «Ha estado siempre ocupado ilegalmente y no me han pagado casi nunca. Al principio, me pagaron algunos meses, pero llevo cuatro años sin cobrar un duro», explica a ABC al pie del bloque de viviendas. El asunto lo tiene en la vía judicial desde entonces. Cansado de esperar, ha recurrido a una empresa de desokupación, a la que pagará 4.000 euros para que logre recuperar su vivienda, en la primera planta. «Es una