El viraje en las relaciones públicas e imagen exterior del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg , es indiscutible. Parece afrontar a los 40 una segunda juventud vital: rizos al viento, ropa (muy cara, puro lujo silencioso) urbana y deportiva, relojes tan exclusivos que superan el millón de dólares y deportivos tuneados en el taller donde ponen a punto sus coches las celebrities norteamericanas con garajes de colección. Pero más allá de este evidente cambio de imagen, hay cosas que no cambian: de su interés siguen siendo, sin ir más lejos, las inversiones inmobiliarias. Su última adquisición, una espectacular casa de