Los residuos generados por las actividades humanas han llegado ya al punto más profundo de todo el Mediterráneo: la fosa de Calipso, que tiene 5.112 metros de profundidad y se encuentra en el mar Jónico. En el fondo de la fosa marina, se han identificado un total de 167 objetos —sobre todo plásticos, vidrio, metal y papel—, de los que 148 son desechos marinos y otros 19 tendrían un posible origen antrópico. Estos resultados significan una de las concentraciones más altas de basura marina detectadas hasta ahora a grandes profundidades. El descubrimiento lo presenta un artículo publicado en la revista