Hace casi un siglo, J. Ortega y Gasset, cuya formación escolar transcurrió parcialmente en un colegio malagueño, publicó su 'Teoría de Andalucía', donde sostenía que, al haber ido imponiendo la región su peculiar cultura milenaria a los numerosos pueblos que la iban conquistado y en ella asentándose, sus habitantes –que mantienen una relación espiritual tan estrecha con su tierra, que, cuando la abandonan, dejan de ser «andaluces»- nunca han necesitado reivindicar su particularismo y jamás han tenido que exhibir «pujos ni petulancias particularistas», como los de otras regiones españolas. No voy a entrar ahora en lo que tiene o no