La ilusión de ver a su rebaño de 200 ovejas recientemente paridas y sus corderos recién nacidos se transformaba en segundos en impotencia y desolación. La que sentía Fernando Rodríguez, ganadero de La Zarza de Pumareda (Salamanca) al ver cómo una bandada «de alrededor de 500 buitres se abalanzaba » sobre las crías, llevándose por delante la vida de «numerosos» corderos «de apenas días de vida». La escena «devastadora» la ha denunciado Asaja Salamanca. «El problema no es nuevo, pero va a más», advierte Fernando Rodríguez, quien achaca estos ataques al ganado a que « los buitres están muertos de