Hablando como presidente de Francia, primera potencia atómica europea, y como portavoz oficioso de una mayoría de miembros de la UE, Emmanuel Macron declaró la noche del domingo en Nuuk, la capital groenlandesa: « Groenlandia no está a la venta ni a disposición de nadie. Y su situación es una señal de alerta para todos los europeos«. En vísperas de la cumbre del G7 de Kananaskis, en Canadá, el presidente francés vinculó el futuro de Groenlandia, territorio semiautónomo de Dinamarca, al futuro de la UE y las relaciones trasatlánticas, cuando París, Berlín y Londres están negociando una alianza militar europea