Inés aún estaba acostada en su cuarto de la residencia de estudiantes Nodis, pegada a la entrada del Colegio Americano de Pozuelo de Alarcón, cuando le sobresaltó el ruido seco de varios impactos de bala. «De inmediato escuché gritos y el pitido prolongado de un coche», explica a ABC. Cuando subió la persiana, se encontró de frente con un cadáver junto a un Mercedes de color negro. Sin pensarlo dos veces, bajó de inmediato a la calle. En ese momento, Fernando, Jorge y José, tres antiguos alumnos del Británico, en la exclusiva urbanización La Finca, en el mismo municipio, acababan