No hay paz en el Ateneo, y hay quien dice que es reflejo fiel de la España que 'padecemos'. Padecimientos que no son ajenos al pasado de una institución ilustrada, nuestro espacio cultural privado más relevante, desde 1835, y con las mentes más lúcidas y brillantes del país, de la ciencia a la literatura o el arte. Pero nunca ajeno a los desencuentros , broncas, guerras judiciales y hasta intervenciones policiales. Hoy sus 2.600 socios (en los últimos cuatro años la entidad ha ganado casi mil afiliados) están llamados a votar la renovación de seis cargos de su Junta de